I “Nosotros, los victorianos” de MICHEL FOUCAULT:
Escrito por : Dr Luna Aldo Marcelo
En la
presenta pesquisa desarrollaremos, no solamente diez terminologías del Capitulo
“Nosotros, Los victorianos” en formato de glosario y exegesis, sino que,
asimismo, explicaremos lacónicamente, -brevitas
cause- la importancia del trabajo
del filósofo francés que ha elaborado. -
Tal,
en el primero de los tres volúmenes, el destacado pensador, vislumbra de qué
manera y forma en la época que menciona, la sociedad burguesa hipócrita, no
solamente somete, sino que también manipula la sexualidad. –
A
todas luces, pone en evidencia como esa sociedad se fustiga por su beatón,
redacta con prolijidad de su silencio, se encarniza en detalles lo que no se
dice, del cual denuncia los poderes que –
a priori- ejerce y promete
liberarse de las leyes y el positivismo que la ha hecho funcionar, en el marco
de la prohibición.
Traducido
en buen romance, y darle una clara interpretación, se debe descubrir por
detrás, la voluntad de aquellos discursos y la intención estratégica de quienes
los sostienen. Lo característico y peculiar síntesis del poder y del saber en
la época actual, se ha construido, un dispositivo sexual y una ciencia sobre
los cuerpos y la sexualidad, del cual se constituye en (nocivas) nuevas y
efectivas formas y maneras de controlar, reprimir, cohibir, prohibir, e impedir
al sujeto la sexualidad, la vida y los cuerpos.
Tras
la pequeña introducción, mencionaremos, -
a prima facie- los diez términos y
posteriormente su desarrollo en particular. A saber:
1)
Régimen
Victoriano.
2)
Gazmoñería.
3)
Ley
de Parejas Legales.
4)
Burguesía
Victoriana.
5)
Oblicuos.
6)
Purismo.
7)
Transgresión.
8)
Represión.
9)
Prohibición.
10) Régimen Poder
Saber.
1)
Régimen Victoriano: La
industrialización (Revolución Industrial) bruscamente ha cambiado la estructura
de las clases sociales en el Viejo Continente, sobre todo Inglaterra a finales
del siglo XVIII., del cual se destilaba un fuerte rechazo entre las clases
altas británicas y las clases medias y bajas, la sociedad británica experimentó
un progreso tecnológico y científico constante a lo largo del siglo XIX, sin
embargo, a nivel social se produce la llamada época victoriana, que se conoce por ser la etapa de gobierno de la
reina Victoria que ha de gobernar sesenta años, del cual consistía en una
monarquía constitucional encabezada por la reina Victoria donde únicamente la
nobleza podía ostentar el poder. Este sistema político fue muy criticado por
los filósofos del XVIII y es el momento en que se empieza a cuestionar el
status social de la nobleza inglesa. Michael Foucault, comienza su labor con la
frase “Durante mucho tiempo habríamos
soportado y padeceríamos, aún hoy un régimen victoriano” Se subrayan
dos verbos, en diferente tiempo y espacio gramatical, se indica un “habríamos”,
que deja asentado, una represión anterior sobre lo sexual y sus derivados y
connota un “padeceríamos” ya dentro bajo la órbita de gobierno de la
monarca, donde las limitaciones al sexo empezarían ser prohibidas y comienzo de
un purismo. Durante tantos años de revolución industrial y pleno apogeo del
imperio, se consolidaba cada vez con más fuerza como la mayor potencia mundial
y, por lo tanto, su cultura y sus valores se esparcían por el resto de Europa y
sus colonias en el mundo.
Pero, sin duda, uno de los mayores legados de esta
época es lo que hoy se conoce como "la doble moral victoriana":
la forma de vivir de puertas afuera se vanagloriaba de despreciar al sexo como
un acto de placer y que partía disciplina y moralismos colmados de prejuicios y
rigurosas valoraciones conservadoras pero que, puertas adentro, transgredía
todo comportamiento "adecuado" y se movía dentro de un mundo sexual
oculto donde la prostitución, el adulterio, la pedofilia y la promiscuidad eran
moneda corriente. Fue un período turbulento en el ámbito social donde los
varones dominaban tanto la vida pública como la privacidad, que se constituía
como el espacio casi exclusivo de las mujeres que, sometidas y dedicadas al
hogar y a los hijos, no tenían ni voz ni voto. Pero todo este falso moralismo
se agravaba aún más con el desconocimiento generalizado que existía sobre el
cuerpo humano y la sexualidad. Esto precisamente, fue lo que dio lugar a que la
sociedad estuviera regida por mitos tomados como "leyes" que en su
momento predicaban la forma correcta de vivir en una sociedad
"civilizada".
2) Gazmoñería:
Adjetivo. Acción
propia del gazmoño. Persona Que finge ser muy devoto, modesto o cuidadoso en
cuestiones de moral.
La sociedad de la Era Victoriana, responde a una
prosperidad económica que se experimentó durante esta época, la hegemonía del
Imperio Británico a nivel internacional y la creciente popularidad de la
monarquía como un símbolo de unidad nacional, crearon un tipo de sociedad donde
una nueva clase social, la clase media comienzan a dictar sus gustos y a
imponer conductas.
En una sociedad caracterizada por los matrimonios
arreglados, pero a la vez cultora de las historias de amor y la felicidad que
brindaba una "familia ideal", el sexo casual era prácticamente un
pecado, a título de ejemplo, frente otras represiones sexuales, como podría ser
la masturbación, la homosexualidad, etc. En simplicidad, la ocultación de lo
que realizo en público, y la presión del poder de cómo debo comportar frente al
ojo de les otres, los de afuera, la sociedad, graficando, una doble moral, de
tal manera se define a esa monarquía.
3)
Ley de Parejas Legales. Tal como reza la premisa, y como también ha sido en
Argentina, las relaciones sexuales entre el hombre y la mujer, en el seno de su
hogar, en puertas cerradas, debe ser practicado una vez habiendo contraído iusta nupcias (matrimonio) y ya dentro
de la sociedad conyugal, la consumación del himeneo es a través del coito, pero
no con fines placenteros, sino reproductivos, y legítimos, ya que todo aquel,
que lo practicase y violentase “lo normado”
Era el objetivo principal por el que se les educaba, desde
pequeñas se les enseñaba a ser calladas, inocentes y delicadas, casi
indefensas, para que el hombre se sintiese grande y protector. Pero, aun así,
tenían que mostrar gran inteligencia y gracia, para que también el marido, pudiese
presumir de ellas. de esta manera, conociendo las “características” de la
aparecían muchos candidatos a ser sus maridos, para luego obedecer sus órdenes
en la casa. Se esperaba de ellas que fueran obedientes y que siempre tuvieran
la casa lista para su marido y que criaran a los niños ella sola.
la-era-victoriana-mujer-casamiento En cuanto al patrimonio. Todo lo que fuera
de ella, acababa siendo de él, en el momento en que se casaran, pero gracias a
la ley de propiedad de 1887, se le garantizó la ley propiedad, de manera que en
el caso de divorcio (que eran muy pocos), ella seguiría teniendo derecho sobre
sus hijos y sobre sus posesiones. Le era victoriana no sólo trajo evolución
poco a poco, para la mujer, sino que comenzó a considerársela como algo más,
recuperando sus derechos como persona e implicándose más en una sociedad que
estaba de cara al futuro. Puede que haya sido un poco cruda, la era victoriana,
pero se ve que progresó adecuadamente. Pocos trabajos había para las mujeres,
ya que se les consideraba que estaban hechas para cuidar de la casa, de la
familia y que debían estar cuidándose personalmente, siempre, para estar
ideales consigo mismas y sus maridos. Pero entre la clase media baja, las
mujeres debían encontrar un trabajo, porque el salario de su marido era más
bien bajo.
4) Burguesía
Victoriana: Aquella que sustentaba toda la riqueza del
estado monárquico y estaba compuesta por: La Monarquía, La Nobleza y la Alta
burguesía, rezando para afuera posiciones de higiene y moral, y para adentro
comportamientos frente las antípodas que manifiestan en la sociedad.
5) Oblicuos:
“Lo torcido”,
término que se utiliza desdeñosamente para identificar las acciones,
comportamientos y pasiones, que no concuerdan con lo “reglamentado”; “lo
normal”; “lo establecido” frente la represión capitalista patriarcal, quienes
dejan a la marginalidad a quienes corrompen el pacto social cisheteronormativo.
6) Purismo:
Rectitud y comportamiento propicio, acorde al
régimen victoriano, y sus métodos, Casamiento, familia conyugal regulada en lo
sexual, solo para fines de reproducción, tratando a las mujeres como
procreadoras, el silencio, esconder los deseos, que son reprimidos por el poder
y mantener una imagen correcta a los ojos de los reglados de esa sociedad.
7) Transgresión:
Enfrentarse contra la rectitud, que marca el
régimen victoriano, a través de aquellos comportamientos que se consideran
contra el purismo, relaciones sexuales entre personas del mismo sexo, travestis,
transexuales, burdeles, manicomio, prostitución etc.
8) Represión:
Posicionamiento del estado frente las
actitudes que se inclinan contra la moral, imponiendo frente lo normativo
positivista que transgrede diversos castigos, puniciones y sanciones.
9) Prohibición:
Imponer [quien
tiene autoridad para ello] que no se haga cierta cosa del latín prohibere
‘apartar, mantener lejos’, ‘impedir’, formado con pro ‘lejos’ y habere ‘tener’.
Una generalización a las actividades desglosadas –ut supra- en la presente.
10) Régimen poder: El análisis de
estas prácticas y discursos de exclusión, de sanción, de vigilancia, de examen,
de distribución, de diferenciación, de homogeneización, que constituyen al
sujeto de estas prácticas y discursos, diferentes para cada momento histórico,
es a lo que llama Foucault tecnología que engloban así los procedimientos de
orden práctico que conforman, normalizan y encauzan los pensamientos y acciones
de los sujetos. Las tecnologías son por tanto poder, el ejercicio del poder:
“cuando pienso en la mecánica del poder, pienso en su forma capilar de existir,
el proceso por medio del cual el poder se mete en la misma piel de los
individuos, invadiendo sus gestos, sus actitudes, sus discursos, sus
experiencias, su vida cotidiana” no es
tan solo instancia represora o negativa: “Hay que dejar de describir siempre
los efectos de poder en términos negativos: “excluye”, “reprime”, “rechaza”,
“censura”, “abstrae”, “disimula”, “oculta”. De hecho, el poder produce; produce
realidad; produce ámbitos de objetos y rituales de verdad. El individuo y el
conocimiento que de él se puede obtener corresponden a esta producción” de una
conjunción saber-poder determinada, es lo que este pensador denomina disciplina
que es tecnología que genera individuos, haciendo de ellos su objeto e
instrumento de ejercicio del poder. Esta tecnología de poder, que comprende un
conjunto de prácticas que proceden encauzando conductas en los individuos, no
se reconocen tan solo en instituciones como la cárcel, la fábrica, el hospital,
el convento o la escuela -espacios cerrados-, sino que se expanden por todo el
cuerpo social, saliendo de sus establecimientos y penetrando en todos los
resquicios de la sociedad, dando lugar a la sociedad disciplinaria: “La
disciplina no puede identificarse ni con una institución ni con un aparato. Es
un tipo de poder, una modalidad para ejercerlo, que implica todo un conjunto de
instrumentos, de técnicas, de procedimientos, de niveles de aplicación, de
metas; es unafísica” o una “anatomía” del poder, una tecnología. Puede ser
asumida ya sea por instituciones “especializadas ya sea por instancias
preexistentes que encuentran en ella el medio de reforzar o de reorganizar sus
mecanismos internos de poder”
1)
Historia
de la Sexualidad.1.- La voluntad del Saber. Editorial Siglo Veinteiuno XXI año
2008.-
2)
https://www.nuevatribuna.es/articulo/historia/sexualidad-epoca-victoriana/20171203171816145989.html
3)
https://www.virtuniversidad.com/greenstone/collect/ingles/index/assoc/HASH62bd/77dcf8d5.dir/doc.pdf
4)https://www.lanacion.com.ar/cultura/victorcito-el-hombre-oblicuo-nid1337082