lunes, 23 de septiembre de 2024

ACTA DE RECTIFICACION ANTE CONTROL DISCIPLINARIO DE LA SUPREMA CORTE DE LA PROVINCIA DE BUENOS AIRES

 

En la ciudad de La Plata, ante la Subsecretaría de Control Disciplinario de la Suprema Corte de Justicia, a los 20 días del mes de septiembre del año 2024, siendo las 10.30 horas, comparece a la audiencia que se realiza de forma remota mediante el sistema Microsoft Teams, ante la suscriptacon la finalidad de ratificar su presentación -, quien dice ser y llamarse ALDO MARCELO LUNA, acreditando su identidad con su DNI n° XXXXXXXXXX. -------

-----Impuesto de las consecuencias de producirse con falsedad en sus dichos, promete decir verdad en todo cuanto dijere o le fuera preguntado, manifestando ser de nacionalidad argentina, de 35 años de edad, estado civil soltero, ocupación abogado y docente, con domicilio en calle Potosí 597 de Lomas de Zamora, Provincia de Buenos Aires. Teléfono:XXXXXXXXXX, mail: lXXXXXXXXXXX . --------------------------------------

----- Explicados que le son los alcances administrativos de las denuncias radicadas en esta sede, así como las potestades de la Superintendencia de la Suprema Corte de Justicia, de conformidad a lo establecido en la Constitución de la Provincia de Buenos Aires, la Ley Orgánica del Poder Judicial (Nº 5827), el reglamento disciplinario de la Suprema Corte (Ac. 3354 texto ordenado por la Ac.4087 - arts. 15, 16, 17, 18 y cc.) Manifiesta: Que ratifica totalmente los términos del escrito de denuncia presentado el día 11 de septiembre de 2024 por mail a través de la Mesa de Entradas Única, reconociendo su firma allí inserta y ratificando íntegramente su contenido conforme art. 17 del Reglamento Disciplinario. ----------------------

Preguntado para que precise los hechos, actos y/u omisiones que constituirían prima facie faltas de naturaleza disciplinaria conforme el requisito esencial dispuesto en el artículo 16 inciso 3 del reglamento disciplinario citado, contesta: Que vengo a denunciar al Juez Dr. Gustavo Gaig, Titular del Juzgado de Garantías Nro. 3 de Lomas de Zamora y a la Dra. Romina Luongo quien fuera Secretaria de dicha dependencia, pero actualmente ejerce funciones en el Juzgado de Garantías nº 8 del Departamento Judicial La Plata con sede en Cañuelas. Que yo ingresé al Juzgado del Garantías Nro. 3 de Lomas de Zamora el día 28/08/2013 con resolución 2006/13 con fecha 21/08/2013 como Auxiliar 5to. Que ejercí mis funciones allí hasta el año 2018, después de estar 4 meses de licencia administrativa, me incorporé con el Dr. German Giudice en Programa de Instrucción de Expedientes en Lomas de Zamora, en donde me encuentro trabajando actualmente. Que, en primer lugar, estuve como meritorio y una vez que fui nombrado oficialmente en el Juzgado, todo empezó a empeorar y la relación se volvió muy tensa. Me es difícil precisar con fechas exactas, pero realmente lo que más recuerdo es el año 2014. Yo me encontraba en la mesa de entradas y estábamos de turno, teníamos que estar sentados allí y nos turnábamos cada dos horas con mis compañeros para poder ir al baño, porque si queríamos ir al baño se generaba un mal estar. En ese momento teníamos un amigo o conocido en común con el Dr. Gaig, de nombre Hernán, yo me encontraba con múltiples tareas: despachando, atendiendo el teléfono y demás. Estábamos de turno y tenía que atender a esta persona Hernán que no recuerdo su apellido. Finalmente lo atiende mi compañero Diego Calle, porque yo me encontraba haciendo otras tareas al mismo tiempo. Minutos más tarde, como había terminado mi turno, me voy a fumar un cigarrillo, y en ese momento me viene a buscar el Dr. Gaig a los gritos y me encierra en el despacho de la Dra. Luongo. Que en ese momento no pude advertir todos los dichos negativos que me manifestaron, pero ahora con el paso del tiempo los puedo observar más latentes. Me encierra y me empieza a decir muchas groserías: que le hubiera gustado echarme antes de los 6 meses, si lo hubiera podido hacer, lo hubiera hecho, que era un inútil, que no servía para nada. Todos dichos negativos. Romina se expresaba en voz elevada y si bien el Dr. Gaig había cerrado la puerta, ella fue y la abrió a propósito para que todos escucharan lo que se estaba hablando, con lo cual todos fueron testigos de esa situación. Es decir, que solo se encontraban ellos dos, pero oían todos. Romina Luongo siempre que se enojaba hacia lo mismo, empezaba a gritar y dejaba la puerta abierta para que todos escucháramos. Yo me sentí muy desolado en ese momento. No tenía la valentía para hacer una denuncia, no sabía cómo era, tenía 25/26 años, no sabía lo que podía provocar al hacer una denuncia, y me daba miedo. En ese momento se volvió muy tormentoso y me empecé a sentir muy vigilado con lo que hacía o dejaba de hacer, parecía que no confiaban en mi labor. Sin perjuicio de todo esto, la Dra. Luongo confiaba mucho en mí y se había comportado bastante bien conmigo. Pero evidentemente el trabajo, el peso y la responsabilidad que le había dado el Dr. Gaig hacía que desencadenara en una cadena de violencia hacia los auxiliares terceros o quintos, efecto cascada y rebotaba en nosotros y también rebotaba en los policías porque nos obligaban a ser duros y a amenazar a la policía para que nos dé respuesta lo más rápido posible. El Dr. Gaig en aquel momento en 2014 me empieza a vigilar si llego o no llego a horario, y controlaba si yo estaba en mesa de entradas a las 8 de la mañana. Porque a mí me tocaba el primer turno de las 8 a las 10hs en mesa de entradas. A partir de ese momento empecé a tener ataques de ansiedad y ataques de pánico, empecé a pegarme en la cabeza constantemente porque no sabía cómo reaccionar, los domingos se transformaban en un infierno porque sabía que al otro día tenía que ir a trabajar. Yo iba llorando al trabajo, lloraba en el trabajo y cuando me iba, llorando también. Me controlaban todo, el horario, los sellos que colocaba, las cosas que escribía y hasta me obligaron a ir a un fonoaudiólogo, por mi forma de hablar. Hice caso y fui, pero después dejé de ir porque yo me recibí bien, la gente me comprende cuando hablo, entonces no fui más. El trastorno se volvió cada vez más fuerte, muy fuerte a un nivel que empecé a buscar excusas para no ir a trabajar. Es ahí cuando empiezo a tomarme licencias psiquiátricas, pero a veces me la daban, después me la sacaban, porque en ese momento en la junta médica había una psicóloga con la cual no nos poníamos muy de acuerdo, que no recuero el nombre y ella me la sacaba. Cuando estaba bien y quería volver a trabajar ella no me dejaba y cuando estaba mal y no quería ir, la psicóloga me decía que tenía que volver. Cuando me reinserté después de mi licencia médica, me encontré con que no tenía escritorio, ni silla, ni tampoco computadora, me faltaba mi equipo de mate, un pen drive, no tenía mi material. No podía ingresar al sistema para que se ponga el presentismo, le pedí a un amigo que ingresara. A veces ingresaba tarde a trabajar por los efectos farmacológicos que me hacía la medicación que tomaba que hasta el día de la fecha tomo. He caído en problemas con la cocaína por el malestar que me atormentaba, porque yo realmente estaba muy mal, y hasta el día de hoy, ayer estaba mal. Es una herida que debo sanar. No me sentí contenido ni tuve apoyo del gremio, al cual estoy afiliado, quienes me aconsejaron que no haga nada que no había necesidad. En esta peripecia emocional yo mismo busque de contagiarme de VIH para buscar una forma de no ir a trabajar, porque la violencia que había ahí adentro de ir media hora antes y quedarme hasta las 6 de la tarde con todo el temor que tenía, con los grupos de WhatsApp que escribían y me molestaban o me daban para hacer trabajo que no correspondía, era fuerte. Ahora tengo negativizada la enfermedad, pero no quería volver al lugar, tenía temor. El temor era gritos, llanto y golpearme en el lugar y tomando muchos medicamentos como clonazepam y todos los medicamentos para negativizar el VIH. Hasta el día de la fecha tomo eso. Todo esto ha sido un efecto que me llevo a tener un intento de suicidio hace 2 semanas atrás. Actualmente, sí. Es algo que vengo yo tomando desde el año 2014 hasta el día de la fecha. He intentado buscar ayuda en el gremio, pero cuando leyeron mi denuncia me dijeron que no iba a llegar a ningún lado. Decidí lucharla por mí mismo y por eso estoy acá en esta audiencia. He pensado varias veces en renunciar, pero en la época que estamos hoy no me puedo dar ese lujo. Hoy en día me encuentro muy bien en mi actual lugar de trabajo, pero en aquel momento lo he pensado, pero pensaba que podía darle batalla. Obviamente que la violencia no fue solo contra mi persona, fue un efecto cascada, un efecto cadena, por ejemplo: la Sra. Romina Lopreato que se fue mandamientos, Diego Calle que hoy es Prosecretario en el Juzgado Nro. 4, dos chicas más que también se fueron. Eso me puso en eje como orientador y me catalogaron como un denunciador serial y una persona que se tomaba licencias era una persona vaga, porque una persona que se toma licencias es una persona “vaga” y me llamaba gente o me buscaban por Facebook para preguntarme como se pedían las licencias por no soportar la violencia que existía ahí adentro. No sabían cómo manejarse. Retomando el momento cuando yo me reincorporo después de la licencia que no tenía computadora, ni silla, me ponían en un pasillo a tomar nota de las causas residuales con un horario reducido de 8 a 12hs, que en ese momento el Dr. Gaig se encontraba de licencia y estaba como Juez subrogante el Juez Garabito, que era muy amable. Recuerdo que un día llegue tarde a las 8.30hs, era en el 2017 habían entrado a robar a mi casa, yo vivía en Banfield y justo la causa cae en el Juzgado donde yo trabajaba, esperando q me preguntaran como estaba mi familia, pero no fue esa la respuesta que me dieron. Como ese día llegue tarde Romina Luongo me dijo que no podía irme a las 12hs porque había llegado tarde. Cuando me ve el Dr. Garabito que ya eran las 13hs, salta Romina Luongo y le explica que ella me había pedido que me quede un rato más porque había llegado tarde. Que en ese momento el Dr. Garabito le manifiesta que estaba mal, porque yo me debía ir a las 12hs por orden de sanidad y que podía llegar a tener un problema él si gente de la Corte me encontraba trabajando ahí en esas horas que no me correspondían. Ella lo decía orgullosa como un reto a mi persona. Al otro día, la Dra. Luongo lloraba por lo que le había dicho el Dr. Garabito respecto a su conducta para conmigo. Hay y hubo muchas situaciones de violencia que cuando lo empecé a expresar en las redes sociales y me puse bastante activo con las misma con la finalidad de ayudar a declarar o a denunciar a otros compañeros y compañeras contra la violencia ejercida por estos magistrados que llegan al poder, para que los denuncien y escrachen por hacer uso y abuso del poder. Lamentablemente me ha tocado a mí vivir esto. Con intentos de suicidios varias veces, que quizás no fue la culpa del Dr. Gaig y la Dra. Luongo pero sí ellos contribuyeron y es algo que debo sanar. Porque siempre sucede que el violentado se va del organismo y los violentos quedan y yo no quiero abandonar la causa.  Tengo la energía y fortaleza para poder hacer esta denuncia con la única finalidad de sanar heridas. Me ha afectado mucho la salud mental hasta el hecho de buscarme una enfermedad para poder faltar al trabajo porque no quería asistir. Preguntado el denunciante si cuando cambió de lugar de trabajo, los maltratos y las violencias continuaron en el Juzgado de Garantías Nro. 3 de Lomas de Zamora, contestó: sí, siguió habiendo malos tratos hasta la actualidad. Esto me consta porque la gente que sigue trabajando allí, pasantes que me conocen por la facultad, me cuentan lo ocurrido, que la violencia aún existe. Que preguntado si es la primera vez que denuncia por ante esta Subsecretaria de Control Disciplinario, responde: si, es la primera vez. Consideré que el momento era ahora porque me sentía fortalecido. Me di cuenta que era momento de hacer la denuncia, pero no tenía un horizonte claro de cómo hacerla y como relatar los hechos sobre todo por la dificultad de ponerle fechas a todos los episodios. Que realicé una denuncia penal, la cual se sorteó Fiscalía Nro. 8, e interviene Juzgado de Garantías Nro. 8 IPP 07-00-031022/24, caratulada como “Denuncia”. ----------------------------------------------------------------------

----No teniendo más que agregar, presta conformidad con el contenido de la presente que le fuera leído en este acto, y cuya copia le será remitida vía correo electrónico con posterioridad. Conste. -------------------------------------

 

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